¿No sé si esta escena te suena?
Estás frente a la puerta de casa o suena tu móvil o buscas tu cartera y de repente ese objeto en concreto se ha volatilizado. Por más que buscas no aparece. Sabes que esta ahí, pero se resiste a ser encontrado.
Estás frente a la puerta de casa o suena tu móvil o buscas tu cartera y de repente ese objeto en concreto se ha volatilizado. Por más que buscas no aparece. Sabes que esta ahí, pero se resiste a ser encontrado.
Nos dimos cuenta de que los bolsos, como muchos productos destinados a un público femenino, priman la estética sobre la utilidad.
Tiempo después nuestras circunstancias personales cambiaron y el proyecto volvió con mayor nitidez. Si lo importante está en el interior, la marca debe tener una personalidad sólida y coherente. No queríamos utilizar materiales de origen animal ni que contaminaran el planeta.
Muchas veces hemos dudado sobre cómo enfocar la idea, pero siempre hemos tenido claro que queríamos que lo que creáramos tuviera un impacto positivo en el mundo.
Empezamos a investigar materiales y descubrimos que no era tan sencillo como pensábamos encontrar uno que se adaptara a nuestras necesidades.
Cuando descubrimos Piñatex sentimos un flechazo instantáneo, un material innovador, sostenible y vegano como alternativa a la piel animal. En ese momento lo vimos tan claro que o era ese material o no era ninguno.
Después luchamos para conseguir que el material interior, el packaging, las tarjetas y etiquetas cumplieran con los mismos criterios de sostenibilidad.
Mipoppins es un proyecto que desde su fase embrionaria lleva la conciencia sostenible y social en su ADN, por eso el 5% del beneficio de cada bolso se destina a ONGs que trabajan por mejorar la vida de mujeres en distintos lugares del mundo.
Así empezamos a recorrer el camino que hoy nos trae ante tus ojos. Esperamos que el resultado te guste.
El equipo que forma MiPoppins proviene de ámbitos muy diferentes y por su características se complementan a la perfección.
Trabaja en una agencia de publicidad. Antes de tener un MiPoppins el 40% de los días creía haber perdido sus llaves porque no era capaz de encontrarlas dentro de su bolso.
En Mipoppins es la directora de comunicación. Aporta la creatividad y las ideas locas al proyecto.
Es auditor, le sobra trabajo y le faltan horas de sueño. Pero sus ganas e ilusión por el proyecto suplen todo lo demás. Su visión financiera es clave.
Su energía fue el impulso que hizo que Mipoppins dejara el plano de las ideas y se hiciera realidad.
Proviene del mundo científico, sus conocimientos en este campo le permiten abordar los problemas desde otra óptica. Es minuciosa y perfeccionista. Su criptonita son las migas de pan encima de la mesa.
Es la cabeza que lleva adelante el proyecto, quien organiza y ejecuta las tareas pendientes.